En el marco de la última edición del Premio a la Innovación y Buenas Prácticas en Docencia Universitaria, promovido por la Dirección Académica del Profesorado (DAP), se reconoció el trabajo docente en cuanto a la adaptación y renovación de sus prácticas pedagógicas. Estas fueron innovaciones que adquirieron especial importancia por el contexto desafiante de la migración de la modalidad presencial a la virtual, durante los años 2020 y 2021.
Una de las profesoras destacadas fue la docente de nuestro Departamento, Carmen Elena García Rotger, con su experiencia: «Metodología activa de aprendizaje colaborativo utilizando la técnica de juego de roles».
A continuación les presentamos la entrevista que realizamos a la docente, desde la comisión de comunicaciones; a fin de conocer más de cerca su iniciativa:
La aplicación de la experiencia Metodología activa basada en el trabajo colaborativo utilizando el juego de roles con el componente de un cliente real empezó en el 2019, con un experimento surgido a raíz de un trabajo de investigación que estaba realizando en el curso Comunicación Corporativa 2, el cual es semipresencial desde el 2012. En ese entonces, el proyecto del curso se llevaba de forma individual, lo cual no necesariamente era lo óptimo para un profesional de diseño gráfico que hoy en día se inserta en un mundo colaborativo.
La pandemia y la obligación de realizar el curso en modalidad a distancia, que es muy diferente de realizarlo de manera virtual, me llevó a rediseñar las interacciones en la iniciativa, buscar herramientas, dinámicas para que las competencias y objetivos del curso no se perjudiquen.
Puntualmente, los retos que pude confrontar fueron:
→ Cómo trabajar las dinámicas colaborativas:
Estuve investigando en la red sobre herramientas que facilitan la interacción a distancia y encontré una plataforma llamada Miró muy interesante. Esta nos permitía trabajar la dinámica como si estuviéramos en la clase presencial, por lo que no se perdió la riqueza de obtener los resultados esperados en la dinámica.
→ Cómo organizar las reuniones con los clientes:
Antes, estas eran presenciales y en esta época, sí o sí se tenían que realizar en Zoom. Encontramos que tener la reuniones a distancia favoreció tanto a los clientes como a los estudiantes. A los clientes porque muchos viajan por trabajo o no pueden dejar las oficinas; y a los estudiantes, porque ellos en un futuro, tendrán reuniones con clientes o empresas que no están en su entorno local y realizarlas en el proyecto académico, los prepara para la vida profesional.
→ Cómo medir la participación equitativa de los estudiantes dentro de un grupo colaborativo:
Esta forma de evaluación resultaba ser compleja, ya que, a pesar de que los roles del equipo habían sido previamente definidos; los estudiantes podrían desplazar y cubrir roles que no les corresponde con la finalidad de cubrir algún déficit detectado. Se desarrollaron metodologías de coevaluación que buscaba no solo medir su desempeño dentro del trabajo colaborativo sino la relevancia e importancia del labor de cada uno de los miembros del grupo respecto al resultado y al rol asignado.
Agrego además que fue muy importante la colaboración de los docentes Romyna Giorgio y Martín Rázuri, quienes contribuyeron a que esta iniciativa tenga el resultado esperado.
Un docente no solo se encarga de dar conocimiento, tiene que ser un facilitador del aprendizaje, dar confianza a sus estudiantes y ejercitarlos de acuerdo a la profesión que está estudiando, como es el caso de un profesional de diseño gráfico, quien debe manejar no solo los conocimientos del diseño, sino también sus habilidades sociales; ya que en el espacio profesional trabajará en equipo con profesionales de otras disciplinas ergo debe saber interactuar, negociar y manejar equipos de trabajo.
La inclusión de estrategias innovadoras en el diseño del curso y en las dinámicas de clase, deben estar alineadas a cómo son los estudiantes hoy en día: son más digitales, tenemos que cautivarlos con el proyecto del curso para que siempre estén interesados, involucrarlos desde el inicio.
Transmitiría a mis colegas que tomen en cuenta cómo son los jóvenes hoy en día, son generaciones que nacieron con las pantallas, son autodidactas con lo digital, ¿por qué no utilizar eso para integrarlo en nuestras clases como herramientas para involucrarlos más en los cursos?
También integrar dinámicas más colaborativas, bien guiadas en los proyectos del curso. Y rescatar lo que la pandemia nos dejó en estos dos años y medio en los que tuvimos que adecuarnos a una enseñanza totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados.
Creo que es muy importante que los profesores de nuestro departamento tengamos espacios de discusión para conversar, intercambiar opiniones y sensaciones de nuestras experiencias, en adición a las que hace la universidad como institución. Creo que sería muy rico este intercambio.
Volviendo a la pregunta, uno de los puntos importantes son las dinámicas que diseñan los profesores entre los mismos estudiantes para realizar los proyectos. Sería muy interesante que compartamos cómo diseñamos estas experiencias:
¿en base a qué parámetros? ¿qué consideran como trabajo colaborativo? ¿Cómo aporta el trabajo colaborativo en sus cursos? ¿Cómo se integran las habilidades sociales en sus dinámicas? ¿cómo diseñan las dinámicas?.